Feria de Muestras de Asturias - HISTORIA GRÁFICA (1924-2016)
102 103 introducción 2 A continuación se reproducen y comentan las principales aportaciones gráficas que sirvieron para ilustrar las sesenta ediciones (1924-2016) de la Feria de Mues- tras de Asturias; para ello, se han realizado análisis críticos de obras y artistas que hemos estructurado cronológicamente, año tras año. La mayoría de las imágenes proceden de los fondos de la Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Gijón, aunque hay otras colecciones asturianas que también han servido de refe- rencia, especialmente las del Muséu del Pueblu d’Asturies de Gijón y la Biblio- teca Ramón Pérez de Ayala de Oviedo. Como el lector descubrirá en las próximas páginas, los carteles feriales son los protagonistas de esta historia, con especial intensidad en las ocho primeras ediciones y en las veinticinco últimas, que se analizan por año. En el periodo 1924-1946 la calidad del cartelismo español de la época se refleja en la Feria con la presencia de varios nombres de prestigio (Rafael Penagos, Germán Horacio, Mariano Moré, Paulino Vicente…), y se corrobora incluso en el caso de una firma prácticamente anónima, la de V. Zubillaga, del que no existen datos biográficos, pero que resolvió con eficacia su cometido de 1926. Igualmente, en el periodo 1992-2016 los carteles fueron concebidos por conocidos creadores contemporá- neos, lo que permite descubrir la huella personal de varias generaciones de artistas, asturianos en su mayoría, a través de las imágenes. Al final del libro hemos incor- porado un apéndice con las referencias biográficas y una selección bibliográfica de cada autor. Hay un periodo intermedio donde la calidad de las imágenes feriales es dispar, con pocos ejemplos válidos para analizar sus características iconográficas o estéticas, objetivo de esta segunda parte del libro. Esto se debe a que, en estas ediciones, no hubo diseño de cartel y los soportes publicitarios se nutrían de otras referencias anecdóticas, como las fotografías inspiradas en el recinto ferial, la ciudad y el paisaje astur. Por ello, esta parte la estudiamos por bloques, manteniendo el rigor cronológico pero reduciendo la extensión del análisis. Veremos, pues, que entre 1965 y 1969 hay una breve recuperación, con encargos directos e incluso con la convocatoria puntual de un concurso en 1966, que gana Román Sansegundo, otra firma desconocida. La evolución se trunca entre 1970 y 1978, periodo de menor interés, se restaura (levemente) entre 1979 y 1991 y se proyecta, ya con absolutas garantías cualitativas, desde 1992 en adelante. En cualquier caso, la Feria Internacional de Muestras posee una historia gráfica que, como sus logros industriales, turísticos y económicos, resulta apasionante y enriquecedora. Ángel Antonio Rodríguez
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