Esta edición de AGROPEC ha supuesto un salto cuantitativo y cualitativo, tanto en los distintos concursos de las razas presentes en el certamen, como en exposiciones como la de Alimentos del Paraíso, la huerta o alfarería, entre otros, y el éxito de los talleres educativos y las exhibiciones de actividades rurales.

Los visitantes tuvieron la oportunidad de conocer de primera mano la calidad de los productos asturianos, gracias a la apuesta que el Gobierno del Principado ha realizado en esta feria por la marca Alimentos del Paraíso. En torno a 25 profesionales del sector primario que tuvieron la ocasión de vender productos como quesos, arándanos, setas, helados elaborados con leche, conservas, ternera asturiana, embutidos, fabes y productos ecológicos.

En esa trigésimo octava edición, AGROPEC se presentó una vez más como una Feria para disfrutar toda la familia y en familia. Para ello, como novedad, se habilitó una ludoteca para uso de los más pequeños; y para los mayores un espacio gastro donde degustar ricos manjares autóctonos.

La versión profesional de AGROPEC viene de la mano de la celebración de la 44ª edición del Concurso Nacional de la Raza Frisona, organizado por la Confederación de Asociaciones de Frisona Española (CONAFE), que atrajo a ganaderos de toda España.

La XXI Feria Internacional de Avicultura de Razas, cuyo concurso es indispensable en el programa de AGROPEC cada año porque va adquiriendo mayor nivel en la calidad genética de las aves que se presentan bajo los estándares y normas de la Entente Europea/FESACOCUR. O el Concurso Nacional Raza Parda Alpina, en el que participaron otros 70 animales. En total, hasta Gijón llegaron para participar en AGROPEC ganaderías de ocho comunidades autónomas y trece provincias.

La programación también incluyó exposiciones, debates y certámenes relacionados con la ganadería, agricultura y desarrollo rural.